
Mi obra, mi pintura… no sigue la directriz que marca la amable belleza, la dulce y delicada belleza, no se asoma con nostalgia al mundo por una ventana, no contempla resignada ese mundo, no rescata recuerdos, ni mucho menos es espectadora de serenas y cotidianas escenas, o no tan cotidianas……
Mi pintura sigue la directriz que le dicta un ser humano dolido y marcado, capaz de revelarse sin contemplación, de forma consciente o inconsciente.
“La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa”…… Immanuel Kant
